¡Buenas noches familias!
¿Qué tal estáis? Nosotros muy bien.
Ayer para nosotros fue un día intenso y lleno de emociones. Como ya sabéis a las 2 y media habían quedado en el instituto junto con sus profesores para ir al aeropuerto y ya allí nos encontramos con ellos.
Tuvimos que esperar un ratito a que abriesen los mostradores de facturación pero a partir de ahí fue todo «rodado» y a las seis y media estábamos montados en el avión. ¡Qué despegue tan bonito! Los de las filas de la derecha tuvimos la suerte de ver el amanecer mientras despegamos, ¡fue precioso!
Al llegar, Bruno (uno de nuestros activity leaders) estaba esperándonos para llevarnos hasta Bournemouth. Aprovechamos este ratillo para cerrar un poco los ojos aunque algunos tenían tanta energía que se pasaron el viaje cantando y bailando. ¡Menuda marcha tienen!
A Bournemouth llegamos alrededor de la 1. Lo primero que hicimos fue comer (¡qué hambre!) y ya después, con el estómago lleno, nos fuimos a conocer la ciudad en la que pasaremos esta semana. Finalmente, acabamos en la playa que el cansancio ya podía con nosotros y hacía muy buen día para estar ahí.
Sobre las cinco los nervios se empezaban a notar pues era la hora de conocer a nuestras familias. Poco a poco fueron llegando a recogerles para llevarles a casa a conocer al resto de los miembros y a cenar.
La verdad que fue un día muy largo y acabamos cansados por lo que nos dormimos pronto que había que coger fuerzas para el día de hoy. Mañana os cuento cómo ha ido y todo lo que hemos hecho.
Un saludo,
Vanessa y María
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