Full day in Bray!
¡Hola de nuevo!
Segundo día en tierras irlandesas, ¡y no hemos podido tener más suerte con el tiempo! Aunque hemos pasado mucho frío, solo nos ha llovido un poquito a primera hora, y luego ha lucido el sol durante todo el día ☀️
¿Que qué hemos hecho hoy? ¡Pues no parar quietos!
A las 10 de la mañana, hemos vuelto a quedar en Trinity College, y ahí, nos hemos encontrado todos con los activity leaders de la escuela: Clara y Ross.
Nuestra aventura comenzó ya de camino a Bray, cogiendo el famoso tren verde, aquí conocido como «Dart«, y en un trayecto de poco más de media hora, ya llegamos a nuestro destino, Bray.
Bray – Brè en irlandés – es una pequeña villa marinera al sur de Dublín, que sigue manteniéndose hoy en día como un lugar interesante para ir a pasar el día a orillas del mar, caminar entre naturaleza, y acabar la tarde con un buen fish&chips 🌅.
Nosotros – en verdad, yo – decidimos empezar el día subiendo hasta el famoso Bray Head, una pequeña colina que sobresale con sus más de 250 metros de altura al final de la playa. Es una subida relativamente fácil – aunque os dirán que casi se mueren del esfuerzo 🤣 – y que ofrece unas vistas impresionantes tanto de Bray como de los valles cercanos desde la cima.
Cuando coronas la cima, además de unas vistas espectaculares sobre el mar, Bray y las montañas de Wicklow, se ve una gran cruz de piedra erigida en 1950 y que, desde entonces, marca la última parada del peregrinaje anual de Viernes Santo, cuando cientos de locales suben hasta allí donde es tradición hacer un picnic en familia.
Después de descansar y comer un poco, nos tocó el descenso ¡bastante más llevadero!
Una vez a orillas de la playa, establecimos meeting point y les dejamos un poco de free time para poder acabar de comer y descubrir otros lugares del pueblo. ¡Creo que los amusements -atracciones típicas para niños- se llevaron el premio!
Tras otros 40 minutos de viaje, volvimos a estar en Dublín centro, donde tuvimos una hora para poder conocer otra parte de la ciudad: O’Connell Street.
A las 7, ya estábamos todos en casa para cenar. Toca descansar, ¡que mañana volvemos a tener excursión, esta vez a Howth!
Cheers! 🙂
Deja una respuesta