Gooood day everyone!!
Ya empezamos a contar los días que nos quedan para irnos en vez de los días que nos quedan por delante. Pasamos del «aún nos quedan 3 días» al «ya sólo nos quedan 3 días». Eso significa que lo estamos pasando muy bien y que no tenemos demasiadas ganas de volver.
Esta mañana para desayunar volvimos a tener cruasanes, esta vez rellenos de jamón o tomate, ambos con queso, así que otra vez nos pusimos las botas nada más comenzar el día. En las clases seguimos trabajando en los proyectos de cosas típicas de Reino Unido entrelazadas con el mundo romano. Aunque esta vez también tuvimos la ocasión de ponernos las botas y saber cómo se comen los scones, unos panecillos redondos de mantequilla con pasas que son bastante típicos de Escocia. Cuando lleguemos a casa ya os enseñaremos a hacerlo.
Después de comer, llegó el turno de las actividades de la tarde, aunque esta vez sólo hubo una, y es la que más nos gusta de todas: comprar. Esta vez para poder ir a las tiendas a las que normalmente no solemos tener tiempo en Londres, que son las de ropa y maquillaje o perfumes. Desde la residencia pusimos rumbo a un pequeño centro comercial que tenemos a veinte minutos andando y que incluye un pequeño paseo por una zona de bosque bastante bonita. Allí no sólo pudimos visitar esas tiendas, si no que pudimos ir a dos supermercados enormes muy característicos de UK. La verdad que aún no habíamos tenido la oportunidad de probar los dulces y chucherías típicas de este país, así que hoy ha sido buen momento para ello.
Ya de vuelta a la residencia tuvimos un pequeño tiempo para descansar y nos fuimos a cenar. Pudimos elegir entre pollo, jamón cocido o hamburguesas vegetales. Pero sobre todo patatas fritas.
La última parte del día nos deparaba una actividad muy divertida, que también es muy características en este tipo de programas, aunque esta tenía un pequeño añadido más. Tuvimos que construir, con materiales del día a día, un paracaídas para proteger un huevo fresco de una caída de dos pisos. Algunos y algunas ya teníamos una idea de por dónde tenían que ir los tiros para que el huevo no se rompiera. Lo que no sabíamos es que además teníamos que construir también un castillo para proteger otro huevo que otro equipo iba a intentar romper con un mini bate. Estrujamos bien nuestros cerebros e intentamos dar con las mejores soluciones para ambos, y la verdad que es muchos de los huevos sobrevivieron, aunque hubo un par que tuvieron peor suerte.
Como podéis comprobar fue otro día bastante intenso que nos dejó agotados y agotadas, por lo que nos fuimos pronto a la cama a descansar y recuperar fuerzas.
Como os decíamos al principio, ya empieza la cuenta atrás y ya no queda casi nada para que nos volvamos a ver. No obstante aún nos quedan un par de jornadas por delante, así que estad atentos y atentas que os los iremos contando por aquí.
See you!!
Deja una respuesta