¡Hola de nuevo!
Parece que nos habíamos metido el sol en la maleta, porque hoy el domingo ha hecho honor a su nombre en inglés (Sunday) y ha hecho un bonito día de sol primaveral en York.
Por la mañana hemos vuelto andando al centro de York, donde hemos hecho un Cat Trail, es decir, hemos estado buscando gatos en toda la ciudad de York. Desde hace siglos, las figuras de gatos han decorado las calles empedradas del centro de York, cuya principal actividad en la Edad Media era el comercio de alimentos y las tiendas de todo tipo, que usaban esos «gatos» a modo de espantapájaros y espantarratas. Además, siempre se ha considerado que los gatos -que aquí tienen 9 vidas en lugar de 7- dan buena suerte, por lo que es habitual que los comercios del centro tengan alguna referencia o símbolo relacionado con los gatos. Por el casco antiguo de York se pueden encontrar todo tipo de esculturas y dibujos de gatos, algunos con la misma función que tenían hace siglos: espantar pájaros.
Saliendo desde Shambles Market, las chicas y chicos tuvieron una hora y media para encontrar el mayor número de gatos posibles en toda la ciudad de York. Así, podrían conocer sitios de las ciudad que pasan más desapercibidos, callejear, orientarse, preguntar y conseguir pistas preguntando -en inglés- a la gente y descubrir sitios nuevos. Una vez terminamos nuestra búsqueda gatuna, llegamos hasta la zona de la estación de tren, donde cogimos un autobús hasta un centro comercial a las afueras de la ciudad.
Allí hemos estado un buen rato soltando adrenalina intentando tirar bolos y pudimos jugar en una gran variedad de máquinas recreativas. Después, algunos jugaron al minigolf, otros pudieron estar en una cafetería llena de gatos y otros aprovecharon para hacer compras por el centro de la ciudad.
Como siempre, a la hora acordada, volvimos con nuestras familias, bastante cansadas y cansados por el día de hoy y con esa sensación inevitable de que el viaje está llegando a su fin.
Mañana nos leemos,
Antonio y Víctor.
Deja una respuesta