¡¡Nos fuimos a Londres!!
Ayer era el gran día esperado. Los niños estaban ansiosos por recorrer una de las ciudades más visitadas del mundo, Londres.
Nos costó llegar al centro de la ciudad debido al gran tráfico que había. Muchas personas se disponían a ir a su puesto de trabajo y las carreteras estaban bloqueadas. La mejor opción para esta ciudad es el metro. Aunque como nos contó Danni, han subido los precios y mucha gente tiene que aceptarlos porque la única manera de llegar a su trabajo a tiempo es con este tipo de transporte.
Tras llegar a Londres fuimos al museo de historia. Nos dividimos en tres grupos y recorrimos la inmensa exposición. Todo estaba plagado de fósiles y restos de dinosaurios. Era impresionante el tamaño que tenían algunos. Fuimos paseando por las diferentes secciones de: mamíferos, reptiles, aves, animales marinos, la sección de Darwin, etc. Los niños se lo pasaron en grande y alguno decidió comprar algún recuerdo del museo.
Seguidamente nos fuimos al autobús y nos dirigimos al pleno centro de Londres. Allí Danni haría de guía, una experta en la ciudad. Comenzamos viendo el “London Eye”, justo pegado al río Támesis. Impresiona el gran tamaño que tienen, tanto el río como la noria. Este gran monumento adquiere su propio nombre porque desde arriba puedes divisar todo Londres. Las vistas deben ser increíbles desde esos 135 metro de altura.
Justo al lado teníamos el Big Ben. Es increíble verlo en persona, impacta lo bonito que es y los 96 metros de altura no te los esperas. Seguimos andando y nos topamos con 10 de Downing Street (10 Downing Street). Es la residencia oficial y oficina de trabajo del primer lord del Tesoro y del primer ministro del Reino Unido. Seguidamente nos dirigimos a El Horse Guards Parade. Un gran campo de desfile cerca de Whitehall, en el centro de Londres. Aquí se lleva a cabo la ceremonia anual de Trooping the Colour, la celebración del cumpleaños oficial del soberano y el Beating Retreat.
Al acabar de ver todo y explicarles varias cosas sobre este sitio, nos dirigimos al parque de St James. Una gran preciosidad con los narcisos amarillos, los patos, loros e incluso ardillas que se acercaban a nosotros para pedirnos comida!
Al recorrer el parque, llegamos al Buckinham Palace. Tuvimos muchísima suerte porque estaba el estandarte del monarca británico, Carlos III. Eso significaba que el monarca estaba dentro.
Seguimos caminando y llegamos a la plaza de Trafalgar, una pena que el National Gallery estuviera tapado por fuera por obras, es precioso.
Decidimos terminar el tour en Piccadilly Circus, una intersección de calles y un espacio público del West End de Londres, en la Ciudad de Westminster. Esta zona está plagada de tiendas. Allí los niños pudieron llevarse varios recuerdos y también se compraron algo de comida para probarla.
El día se pasó volando, nos montamos en el bus y nos fuimos directamente a cenar a St Lawrence.
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