¡Muy buenas noches a todos!
Hoy nos hemos despertado con mucho ánimo y ganas de seguir conociendo Edimburgo. Tras el día de ayer de tantas clases hoy agradecemos tener todo el día para seguir descubriendo y disfrutando de Edimburgo.
A las 8 de la mañana hemos bajado a desayunar. Como siempre hemos podido elegir entre tostadas, diferentes tipos de cereales y zumos. Ya con las pilas cargadas nos hemos subido al autobús en dirección a Edimburgo. Hoy ha habido un poco más de tráfico por lo que el trayecto ha sido un pelín más largo, unos 40 minutitos.
La primera parada de hoy ha sido el Castillo de Edimburgo, una antigua fortaleza que fue construida hace 450 años, en 1573. La entrada al castillo se hace a través de tres pesadas puertas de madera que servían para ahuyentar a los intrusos. Nada más entrar nos encontramos con una batería de seis cañones construidos en la década de 1730. Durante nuestra visita hemos podido visitar la Capilla de St. Margaret, que fue construida por el rey David I en honor a su madre. Nuestra visita ha continuado con el acceso a una sala llamada “Honours of Scotland”. En ella está expuesta la corona de oro, plata y gemas preciosas que fue hecha para Jaime V, quien la llevó por primera vez en 1540. La última vez que un rey llevó esta corona fue el Rey Carlos III en su coronación el 6 de mayo de este mismo año. Nuestra visita por el castillo ha continuado por las celdas en las que los prisioneros estuvieron encarcelados entre 1700 y 1800. ¡Nos ha sido imposible imaginarnos pasarnos un día entero ahí, y encima sin WI-FI! ¡Imposible! Nuestra visita ha acabado con un acontecimiento que se remonta a 1861. El cañón de campaña de 105 mm se dispara todos los días a la 1 de la tarde, excepto los domingos, el Viernes Santo y el día de Navidad. Esta práctica comenzó cuando los capitanes de barco amarrados en el puerto cercano se quejaron de que los habitantes de Edimburgo no sabían la hora. ¡Aunque sabíamos lo que íbamos a ver el susto nos lo hemos llevado igual!
Tras la visita del castillo hemos tenido 2 horitas libres que hemos aprovechado para comer y hacer compras. No os vamos a engañar, ¡nos hemos puesto las botas! Además, hemos ultimado con las últimas compras de souvernirs y detallitos para la familia. ¡Os aseguro que a todos os toca un llavero o imán!
A las 15h nos hemos reunido todos otra vez en el mismo lugar que quedamos el otro día, las huellas de J.K Rowling. De ahí hemos caminado por la Princess Street, otra de las calles principales de Edimburgo repleta de tiendas y ambiente. Princess Stret acaba la colina llamada Calton Hill que cuenta con diversos monumentos que hacen que reciba el apodo de “La Atenas del Norte”. Las vistas desde la colina son impresionantes, si venís a Edimburgo merece mucho la pena visitarlo. Arriba en la colina hemos podido ver el Monumento Nacional, construido para homenajear a los caídos en las Guerras Napoleónicas. También hemos visto el observatorio de la ciudad y por último el Monumento a Nelson, monumento en honor al vicealmirante que murió en la Batalla de Trafalgar.
El día ha sido muy intenso y hemos agradecido el trayecto de vuelta a la residencia para descansar un ratín antes de cenar. A las 5.30 hemos ido a cenar y hemos tenido libre hasta las 19h.
Para la actividad de la tarde hemos dado dos opciones y cada uno ha escogido la que más le apetecía. Las opciones eran: película o jugar al aire libre. Quienes todavía no conocían los alrededores de la residencia han aprovechado para darse un paseo por la orilla del río. ¡Ha sido un día súper completo!
Mañana es nuestro último día aquí y queremos aprovecharlo al máximo. Ya estamos todos en nuestras habitaciones, ahora toca descansar.
¡Hasta mañana familias!
Lo de la alimentación está siendo tremendo, eh… ¡Vaya dieta! Hamburguesas, patatas, pizzas, más patatas, fish & chips, nuggets, más patatas, Nutella, brownies, mermelada, más patatas…
¡Al menos se ve algún plato de aceitunas de vez en cuando!!
Gracias, una vez más, por las crónicas, Alejandra.