¡Buenos días!
La lluvia ha vuelto a Canterbury, después del espectacular día que hizo ayer.
Ayer nos despertamos a las siete con los rayitos de sol entrando por nuestras ventanas, y eso nos hizo empezar el día con más energía aún. Desayunamos y a las nueve comenzamos con el día de clases, divididos en tres grupos y con diferentes actividades. Nos lo pasamos muy bien realizando diferentes actividades; algunas al aire libre completando varios retos, otros creando nuestra propia canción con letra y percusión, y otra profe nos enseñó «cómo podríamos robar en un banco».
Sin duda ha sido un día de lo más completito e enriquecedor, tanto que se nos escapan palabras inglesas hablando con nuestras profes.
Hemos conocido a otros estudiantes españoles/as de otros coles y también pudimos intercambiar alguna que otra palabra y actividad con los estudiantes japoneses.
Después de cenar, sobre las seis, los más apasionados del fútbol estuvimos jugando un partido. En cambio, otros preferimos jugar al ping-pong o charlar en las salas comunes.
A las siete tuvimos la actividad «Egg Drop», en la que divididos en grupos, debíamos formar con diversos materiales una especie de protección y caparazón para un huevo, que al tirarlo desde cierta altura no se rompiera al impactar con el suelo. Como podréis ver en las fotos, nos lo pasamos de lujo.
Una vez acabamos, sobre las nueve regresamos a nuestras habitaciones para ducharnos y charlar antes de ir a dormir (uno de nuestros momentos favoritos en los que podemos compartir muchas experiencias y reírnos.
Sobre las diez y media ya estábamos en la cama para descansar y estar en forma para el último día de clases.
Estamos disfrutando un montón (y las profes y la monitora también, por supuesto).
Mañana os seguiremos contando, ¡un abrazo!
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