Hello, hello!
Ya no nos queda nada para estar de vuelta con vosotros y vosotras, pero antes de eso aún estamos aprovechando nuestros últimos días en Inglaterra.
En las clases de la mañana diseñamos nuestros propios restaurantes o food trucks y también trabajamos y aprendimos comidas de alrededor del mundo. Algunos menús estaban bien, pero otros tenían unas mezclas…
Después de las clases y de comer pusimos rumbo a Canterbury por última vez en este viaje. En el centro de la ciudad nos montamos en pequeñas barquitas para hacer «punting»; como el nivel del río Stour no es muy alto, en vez de remar, lo que hacen los barqueros es empujar la barca con un palo haciendo fuerza contra el fondo del canal.
Hicimos un recorrido por la zona exterior desde los Jardines Westgate bordeando toda la zona medieval, ya que el río en esa época era usado como el foso del castillo. Nos gustó mucho porque pudimos pararnos un poco, relajarnos y contemplar la ciudad desde otra perspectiva.
Una vez terminada la actividad y ultimado el tema de las compras pusimos rumbo a Chaucer College para empezar a mirar si nos entrarán todas las cosas nuevas en las maletas.
Al terminar la cena nos preparamos para realizar unas actividades y juegos relacionadas con el mundo del teatro y el cine, que nos ayudó a revisar y aprender vocabulario de esos ámbitos. Lo primero de todo fue calentar como hacen los actores y las actrices, con unas actividades de movimiento y también de actuar: ser un robot, un astronauta, un turista perdido, haber pisado una caca, ser un gato en una bolsa…
La siguiente actividad consistía en adivinar primero quién es una persona famosa viendo una foto de cuando eran pequeños, y después una película escuchando 15 segundos de su banda sonora.
Después tuvimos que doblar unas escenas de películas en las que sólo teníamos la primera parte del diálogo, por lo que tuvimos que inventarnos la segunda. Algunos grupos fueron un poco más original, otros más graciosos y otros fueron directamente a la contestación realista, pero todos nos lo pasamos bien.
Para terminar la noche también jugamos a «charades»: el juego de mímica en el que en 20 segundos había que adivinar qué objeto éramos.
Antes de irnos a dormir volvimos a poder hablar con vosotros y contaros cómo lo estamos pasando y si tenemos ganas de volver o no, que eso ya lo sabéis vosotros. Ahora ya sólo nos queda un día nada más en Canterbury antes de coger el vuelo de vuelta y también lo aprovecharemos un montón, pero ya os lo contaremos mañana.
Have a good day!!
Deja una respuesta