¡Hola de nuevo familias!
El martes tuvimos una de las actividades más populares con nuestros estudiantes, el museo Dublinia, que explora la parte vikinga y medieval de la historia de Irlanda. Se trata de un museo muy interactivo en el que nuestros chicos y chicas tuvieron la oportunidad de descubrir cómo vivían los habitantes de Dublín hace más de mil años a través de juegos, películas y recreaciones de escenarios reales en los que incluso se pudieron probar ropas y otros complementos. Al terminar la visita volvimos dando un paseo hasta la escuela donde nos esperaban nuestros packed lunches y otra sesión de clases.
Siguiendo el modelo de alternancia entre actividades de mañana y de tarde, el miércoles comenzó con clases y después del almuerzo nos dirigimos a la zona norte de Dublín para visitar el estudio de danza Liffey Trust. Allí, pudimos asistir a una demostración de baile tradicional irlandés con música en directo. Entre canción y canción las tres instructoras les enseñaron a nuestros estudiantes una gran variedad de pasos que más tarde representaron en grupo, demostrando tener mucho ritmo y facilidad para recordar las coreografías. Sin duda una experiencia de lo más interesante y enriquecedora que no podía faltar en un país celta como es Irlanda.
Al día siguiente nos reunimos por la mañana para coger juntos el autobús que nos llevaría hasta los Jardines Botánicos Nacionales de Irlanda, creados en 1795 y que en sus casi 20 hectáreas de extensión recogen plantas y flores de todo el mundo. Después de varios días de visitas al centro de la ciudad fue un verdadero lujo poder disfrutar de un entorno tan verde y natural durante unas horas, antes de volver a la escuela para la sesión de clases del día.
Primera semana casi terminada, ¡cómo pasa el tiempo!
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