Hemos comenzado el lunes sabiendo que entrábamos en la recta final de nuestras aventuras por Irlanda. Íbamos andando por la calle con menos garbo que de costumbre, pero en cuanto hemos llegado a Phoenix Park, el parque más grande de Europa, y hemos cogido nuestras bicis para dar una vuelta por las 700 hectáreas de que se compone el parque, se nos ha pasado y hemos recuperado nuestra energía y vitalidad habituales. Hoy no llovía (casi) y entre eso y que hemos podido ver muy de cerca y acariciar a los moradores más famosos del parque, los gamos de Phoenix Park, al final ha sido una jornada muy bien aprovechada. Quizá de las más divertidas y sin duda de las más dinámicas de todo el viaje.
La segunda parte del día ha sido un poco más estresante para la mitad del grupo del CEIPS Velázquez, que hemos visto cómo nuestra profesora y nuestra group leader entraban en clase justo minutos antes de las presentaciones de los programas de radio en los que hemos estado trabajando desde hace ya más de una semana para ver y escuchar nuestros proyectos de primera mano. Estábamos nerviosos aunque no se ha dado nada mal, la verdad.
Al salir de clase hemos subido un momento a la cantina donde hemos encontrado unos diplomas acreditativos con nuestros nombres encima de la mesa y un pequeño regalito, un recuerdo de Irlanda. La satisfacción del trabajo bien hecho… Y la sensación de que esto se acaba.
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