Hiya!!
Ya os anticipamos que esta semana iba a ser movidita, y así está demostrando serlo. Aunque al medio día tenemos un poco de tiempo para descansar, prepararnos o hacer las últimas compras los que nos vamos este fin de semana ya, no nos damos apenas cuenta porque las actividades nos están gustando un montón y estamos disfrutando muchísimo.
El miércoles fuimos a conocer lo que es la experiencia de Medieval Times: una cena-espectáculo ambientada en la Edad Media. Pudimos ver actuaciones con caballos, un espectáculo de un halcón, juegos medievales a caballo y, lo más importante, una pelea de justas entre caballeros. Al llegar al recinto nos dieron una corona de un color que iba relacionada con una caballero en particular, por lo que nuestro caballero era el de color verde, que justamente representaba a Navarra. Toda la actuación estaba relacionada con la España medieval, por lo que muchos nombres que se iban nombrando nos eran muy familiares. Mientras disfrutábamos de todo esto nos iban sirviendo la cena: sopa de tomate, muslos de pollo, maíz, patatas cocidas… y todo ello había que comerlo con las manos, ya que en la Edad Media no había cubertería aún. Por desgracia nuestro caballero no fue el vencedor final del torneo, aunque luchó muy bien y nosotros nos lo pasamos genial.
El jueves, después de las clases, tuvimos tiempo para poder descansar un poco y ponernos guapos y guapas. Teníamos la segunda fiesta de la semana, y había que ir bien elegantes, pues la ocasión lo merecía. La escuela transformó el lugar donde tuvimos las pruebas orales el primer día en una discoteca, con sala de juegos también, en la cual pudimos beber (refrescos) y bailar hasta que no pudimos más. Además, tuvimos a uno de los DJs de una de las discotecas más populares de Toronto sólo para nosotros. Inglés, francés, español, brasileño… canciones en muchos idiomas fueron sonando una detrás de otra para que las bailasemos con el resto de estudiantes internacionales.
El viernes fuimos a Chinatown a por los últimos souvenirs que necesitábamos para que toda la gente de la familia tuviera un recuerdo de Canadá. Fue un viaje express, porque teníamos que enfundarnos nuestras camisetas de los Blue Jans para poder ir a animarles en el partido de béisbol. No fue sólo aplaudir todo lo que hicimos, ya que también pudimos cenar en el estadio. Perritos calientes, hamburguesas, palomitas… la gente en América sabe cómo hacer un verdadero espectáculo y convertir un evento deportivo en todo un acontecimiento y una experiencia sin igual.
Este fin de semana también se viene cargado con actividades chulas, así que estad atentos y atentas al lunes, que ahí os contaremos qué tal nos lo hemos pasado.
See you!!
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