¡Hola a todas las familias!
Ayer empezamos esta inolvidable experiencia en el extranjero. Después de pasar por los controles policiales, disfrutamos de unos momentos en el mirador del aeropuerto, despidiéndonos de Almería con un poco de sentimiento de nostalgia, pero muy entusiasmados por la aventura que íbamos a vivir.
Tras un vuelo que se hizo más corto debido al viento a favor y a pesar del pequeño retraso de la aerolínea, llegamos a Dublín con muchas ganas de conocer a las familias de acogida, que nos esperaban con gran expectación en el punto de encuentro de la Iglesia de Firhouse, el eje central de los barrios residenciales colindantes donde se alojan los estudiantes. Muchos pudieron en seguida conocer el alegre carácter y la gran hospitalidad que caracteriza a los irlandeses, además de disfrutar de una cena de bienvenida ¡que se agradeció mucho!
El sol se levantaba radiante en nuestra primera mañana en el extranjero, mientras deleitábamos un desayuno típico caracterizado por productos como el pan horneado con mantequilla o las deliciosas mermeladas artesanales. Poco después, tomamos rumbo a la escuela para conocer a nuestra guía oficial que nos llevaría en un tour matutino por la misteriosa Dublín.
Entre otros lugares de interés, paseamos por las grandes avenidas de Grafton y O’Connell Street, observamos la mezcla arquitectónica de edificios como el Westbury o la iglesia de Mary Immaculate, vimos la estatua de Phil Lynott y después de disfrutar de la famosa zona de Temple Bar, pudimos ver The Spire, la emblemática estructura que se construyó para el inicio del nuevo milenio.
Seguidamente, comimos y nos dirigimos a la escuela para empezar el primer día de clases, que ha sido muy provechoso y disfrutado por los estudiantes, que han podido participar en dinámicas interactivas y proyectos interesantes sobre la cultura irlandesa.
Si en este punto parece que ya hayamos completado un gran día, aún quedaba la sorpresa final, pues hemos podido realizar un taller de baile tradicional irlandés, donde todos los estudiantes se han animado a practicar esta difícil disciplina de la mano de una verdadera profesional. ¡Incluso las profesoras y miembros del staff han intervenido a petición de los estudiantes! Ha sido una muy agradable tarde que seguro recordarán toda la vida.
Finalmente, hemos vuelto a nuestras casas de acogida para recibir un merecido descanso y prepararnos para todo lo que nos espera el resto de la semana…
¡Os seguiré contando más detalles pronto!
Un abrazo,
Patrik
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