Queridas familias,
El día comenzó soleado, los rayos entraban por la ventana, despertando a nuestros estudiantes, deseosos de vivir la penúltima aventura. Tras cargar las pilas con un nutritivo desayuno, se prepararon para una excursión en el primer día sin clases.
A pesar del denso tráfico debido a los actos de celebración del Orgullo, hemos llegado a tiempo al meeting point donde hemos conocido a la encantadora Adriana, guía que nos acompañaría a Howth. Este pintoresco y turístico pueblo, enclavado en una península, está bañado por las aguas cristalinas del Mar de Irlanda. Allí hemos podido disfrutar de interminables paseos a lo largo de la costa, mientras observábamos la majestuosidad de los acantilados perfectamente escarpados hacia unas playas tranquilas de grandes y rugosas rocas. Para nuestra sorpresa, algunos de los estudiantes han querido bañarse en este magnífico paraje natural, pues las habituales frías temperaturas de las aguas, hoy han tomado calidez e invitaban a su disfrute. Los otros estudiantes, en cambio, se han quedado cerca de la orilla intercambiando pareceres sobre toda la experiencia que han vivido hasta ahora en el extranjero. Para finalizar la excursión, hemos recorrido el paseo marítimo en busca de establecimientos que ofrecieran algún tipo de refrigerio para paliar con el clima caluroso que predominaba hoy en esta localidad. Podemos afirmar, ¡que ha sido un lugar idílico y maravilloso para comenzar el fin de semana!
Durante la tarde, los estudiantes disponían de varias horas para navegar por el centro de Dublín y poder realizar compras de regalos y souvenirs para la vuelta a casa. Muchos de ellos se han podido parar en típicos pubs o cafeterías singulares para tomar alguna bebida o snack mientras charlaban y mantenían interesantes conversaciones.
Volvemos a los hogares de acogida agotados y ¡con muchas ganas de saber lo que nos espera mañana en Kilkenny!
Un abrazo,
Patrik
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