Hi everyone!
Acabamos el fin de semana con un día fantástico. Por la mañana cogimos nuestro ya habitual DART para Dublín e hicimos un tour por la ciudad aprovechando que no nos llovió. Allí visitamos los puntos más emblemáticos, como Temple Bar, la estatua de Molly Malone o el Spire entre otros. Además, por fin hicimos caso a nuestros chicos y chicas ¡y nos fuimos de compras! Aprovechamos para comprar algunos detalles a nuestra familia y amigos mientras descubríamos las calles de Dublín.
Después de comer nuestro lunch box, nos dirigimos a la estación para volver a Bray y poder cenar y descansar un poquito antes de la actividad de la noche. Sin embargo, justo antes de coger el tren, nuestra compañera Carla nos regaló un momentazo y nos deleitó al piano. ¡Qué bien toca, es toda una artista!
Tras coger fuerzas en Bray, dió comienzo la actividad nocturna: ¡una clase de danza irlandesa! Ahora ya somos unos expertos bailarines irlandeses (podréis comprobarlo cuando volvamos a casa). La actividad fue tan divertida y amena que sin darnos cuenta ya se había acabo la clase. Por último volvimos a nuestras casas para coger fuerzas para mañana: toca volver a la rutina y a las clases en el cole.
¡Mañana más y mejor!
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