Empieza un nuevo día en Dublín y un día más empezamos el día cogiendo el autobús 15. Hoy nos encontraríamos otra vez en frente de The Tree of Gold y los más madrugadores tendrían hasta tiempo de redesayunar un donut y tomar algo para entrar en calor.
Cuando ya estábamos todos nos dirigimos a la parada de bus de al lado del Ha’Penny Bridge para esperar al bus que nos llevaría hasta el Phoenix Park.
Pasamos la mañana paseándolo. Tuvimos la suerte de poder ver un grupo de ciervos muy de cerca, algunos de nosotros llegamos incluso a tocarlos. Además pudimos ver el Phoenix Park Monument, la casa del Presidente, el Wellington Monument…El parque es muy grande así que nos pasamos la mañana caminando (¡y sacando fotos!) ¡Y todavía nos faltaba volver andando a la escuela!
Llegamos con muchas ganas de sentarnos y comer. ¡Menos mal que ya era hora de la comida! Devoramos las packed lunches justo a tiempo para llegar puntuales a nuestras clases de la tarde.
En el descanso aprovechamos para hacerle una pequeña sorpresa a Martín ya que era su cumpleaños. Bajamos a la cafetería de la escuela antes que él para poderle cantar Happy Birthday, mientras le esperaba un pedazo de tarta con una vela y un pequeño regalito.
Pero hoy al salir de clase el día aún no había acabado, todavía nos quedaba una actividad: irish dancing. Nos divertimos un montón aprendiendo una coreografía en grupo. Además pudimos ver una demostración de este tipo de baile realizada por una auténtica profesional. ¡Todo esto con música en directo! Fue un final del día lleno de risas y aunque quizás de los pasos ya nos hemos olvidado, recordaremos esta clase durante mucho tiempo.
Hoy ha sido un día completísimo, pero aún nos queda mucho por descubrir de Dublín, así que…¡Hasta mañana!
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