[et_pb_section][et_pb_row][et_pb_column type=»4_4″][et_pb_text]¡Buenas, familias!
El lunes fue un día de lo más entretenido. Por la mañana nuestros chicos tuvieron sus clases con Dave y comenzaron a trabajar en los proyectos que nos presentarán a finales de semana. Después, pusimos rumbo hacia Dublín en tren. Un viaje de menos de tres cuartos de hora en el que pudimos dar cuenta de nuestros bocadillos con tranquilidad.
Una vez llegamos a la parada de Tara Street nuestros alumnos más musicales nos deleitaron con algunas canciones en el piano público que se encuentra en el centro de la estación de tren. Desde allí comenzamos un tour a pie por el centro de la ciudad, visitando algunos de sus rincones más emblemáticos, como Trinity College, la casa de Oscar Wilde, la estatua de Molly Malone o The Spire, donde pusimos fin a la ruta y nos despedimos de Dave, nuestro guía.
Al tratarse de una zona muy céntrica y llena de tiendas era el sitio perfecto para disfrutar de la hora de tiempo libre que les habíamos prometido para hacer sus compras y lo aprovecharon al máximo. Justo cuando el tiempo irlandés empezó a ser menos favorable, llegó la hora de volvernos a Bray, esta vez en bus, trayecto en el que pudieron compartir experiencias sobre la visita a la ciudad y las compras que habían realizado. Aunque muchos ya le habían hecho una visita al McDonalds de O’Connell Street, todos recibieron con los brazos abiertos las deliciosas cenas que les esperaban en sus casas de acogida 😛
See you tomorrow!
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