¡Hola de nuevo, familias!
Hoy ha sido un día agotador y a la vez gratificante, hemos podido disfrutar de un clima precioso, con un sol radiante durante toda la jornada y unas temperaturas frescas, perfectas para actividades en el exterior. Los estudiantes han agradecido mucho lo que nos ha brindado la ciudad de Dublín en este fantástico segundo día de viaje.
Para empezar la mañana, y después de un desayuno nutritivo cargado de productos locales irlandeses, hemos quedado en One Central Plaza, el lugar de encuentro que conecta muchas de las líneas de autobús con el resto de la ciudad. Desde ahí nos hemos dirigido a Phoenix Park, considerado como el parque urbano más grande de Europa, para disfrutar de una actividad deportiva en bicicleta. A través de las sendas de los bosques y de los sinuosos caminos que conforman este paraje natural único, hemos admirado las maravillas de la naturaleza, como especies de plantas y árboles autóctonos de la región además de varias manadas de ciervos. ¡Sí! Como lo oyen, hemos podido ver de cerca y casi palpar con nuestras manos la majestuosidad de estas criaturas que habitan en el parque desde hace muchos años. ¡Ha sido una experiencia mágica y que seguro recordarán los estudiantes toda la vida! Aparte de la fauna, hemos observado la gran variedad de estructuras emblemáticas distribuidas por el parque, como es el Phoenix Castle o la Papal Cross.
Después de un delicioso almuerzo, complementado con algunas delicias gastronómicas que los estudiantes han podido adquirir en las calles colindantes a Grafton Street, donde han disfrutado de un rato de tiempo libre, nos hemos dirigido a la escuela para retomar las clases. Hoy han trabajado en varios proyectos lingüísticos, profundizando en la cultura de los hábitos irlandeses, además de hacer varios juegos dinámicos para fomentar el uso de la lengua inglesa y promover su expresión oral.
Cuando ya anochecía, los estudiantes han vuelto a sus hogares para disfrutar de una tarde en familia que seguro ha estado cargada de interesantes conversaciones de sus perspectivas y opiniones de la vida local, entretenidos ratos con los más pequeños de la casa y un poco de tiempo libre para pasear por el vecindario.
En definitiva, ha sido un día cargado de emociones y experiencias positivas, y estamos entusiasmados por todo los que nos espera aún por descubrir de esta increíble capital europea…
Un abrazo,
Patrik
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