Nuestro quinto en día en Londres nos sorprendió con un sol radiante a primera hora de la mañana mientras llegábamos al instituto para pasar otra jornada llena de nuevos aprendizajes y nuevas amistades. Ya no sólo practicamos inglés con nuestros buddies porque ahora también somos colegas de otros compañeros de clase y chicos y chicas con los que coincidimos en el comedor. Ya todos hemos pasado por alguna clase «original», de estas que son tan diferentes a las que tenemos en España y ya nos sabemos mover perfectamente por el instituto.
Al acabar las clases cogimos todos juntos el bus a Kingston porque tendríamos un poco de tiempo libre para pasear, picar algo y realizar algunas compras en la calle principal. Lo pasamos bien y aunque nos habría gustado quedarnos un rato más teníamos que irnos a casa para cenar con las familias y prepararnos para mañana, que será nuestro último día en el instituto.
Deja una respuesta