¡Hola a todo el mundo!
Por fin estamos en tierras inglesas y ya os puedo resumir el viaje.
Siempre parece una exageración estar tres horas antes en un aeropuerto pequeño como el de Asturias, pero la realidad es que cuando el grupo es grande nunca sobra tiempo y así fue.
Pasamos el control de pertenencias con éxito y cuando nos sentamos a comer, ya nos estaban llamando para pasar por el control policial con la documentación.
El avión casi lo llenábamos sólo con nuestro grupo, parecía un vuelo privado. Se ve que tenían prisa, pues el embarque fue rápido, pero más todavía el aterrizaje, pues llegamos 30 minutos antes de lo previsto ¡Insólito! Pero una maravilla. Aunque alguno gritaba en el avión como si le llevase el diablo, no hubo turbulencias significativas y el vuelo fue tranquilo.
Al llegar, pasamos el control de pasaportes y recogimos las maletas, sin mayor problema ninguna de las dos cosas. Mientras, ya estaba Hannah de ILC School esperándonos para acompañarnos hasta el autobús.
Había muchísimo tráfico a la salida de Londres (como es habitual) y tardamos 2h y media en llegar a Cambridge. Durante el trayecto nos dieron las tarjetas para usarla en los desplazamientos en autobús.
Llegamos a «Park Street» y allí nos recibió Gabriel junto con los típicos taxis ingleses que nos llevarían a cada uno de los domicilios.
Una vez en las casas de las «host families» pudimos ir viendo las primeras costumbres británicas: cenar a las 6.30, sacar el calzado a la entrada, que no hay persianas… Cada familia es un mundo, en general están contentas/os con lo que les ha tocado y quien no, me encargaré personalmente mañana de que así sea.
Por hoy es todo, estamos con mucho cansancio y hay que recuperarse, que mañana empiezan las clases a las 9.00h y luego tenemos el tour por la ciudad para ir ubicándonos.
Un abrazo muy grande a todas las familias, estudiantes y profesoras por el día tan largo e intenso que hemos pasado hoy.
Hasta mañana,
Diana 🎯
Genial, como mola