¡Buenos días a todos! Estos últimos días han estado llenos de emociones y de despedidas. Nuestros chicos han aprovechado al máximo sus últimas horas aquí, de la ciudad, de sus amigos, de la escuela y de su rutina inglesa.
El jueves después de sus clases por la mañana tuvimos una pequeñita escapada al río Dee, donde nos subimos a un barquito y fuimos recorriendo el exterior de las murallas romanas de Chester y vimos la otra parte de la orilla del río. A los chicos les encantó ver la ciudad desde otra perspectiva. Después tuvimos un poquito de tiempo libre para hacer las últimas compras en Chester y para despedirnos de esta ciudad tan bonita. Esa noche, como todos los jueves, tuvimos la disco, y todos se pusieron muy guapos para disfrutar de esos últimos bailes juntos.
El viernes fue el último día de clases de inglés, con una pequeña ceremonia de despedida (sus profesores les han cogido mucho cariño y nuestros chicos a ellos) y también de las actividades de por la tarde.
El sábado nos fuimos a Leeds, nuestra última excursión. Fue una ciudad que les llamó mucho la atención, y el hecho de no ser una de las ciudades más conocidas les despertó bastante curiosidad. Sus calles, su atmósfera, sus construcciones… al volver a la escuela, tuvimos una pequeña fiesta de despedida y también aprovechamos para celebrar el cumpleaños de uno de nuestros chicos. Tuvimos noche de pizzas y de tarta, y de muchas, muchas emociones… Las despedidas no son fáciles, y menos aún si han estado tan unidos y se lo han pasado tan bien todos juntos en estas 3 semanas. Han formado un grupo estupendo y han vivido experiencias inolvidables que esperemos que recuerden toda su vida. Aquí en la escuela les tienen mucho cariño a todos, ¡ya no va a ser lo mismo sin ellos!
El domingo salimos muy pronto hacia el aeropuerto Stansted de Londres, muy cansados pero llenos y felices de haber podido vivir esta experiencia a pesar de la tristeza y nostalgia de la vuelta a casa. Llegamos a Madrid por la tarde, y nuestros chicos se reunieron por fin con sus familias.
Han sido tres semanas difíciles de olvidar para todos, también para nosotras las monitoras. Nuestros chicos han disfrutado como nunca, han hecho amistades inseparables, han salido de su burbuja y de su zona de confort, vuelven más abiertos, más maduros, con un mejor inglés y menos miedo de hablarlo y practicarlo.
Gracias a todos.
¡
Un fuerte abrazo!