¡Hola, familias!
Hoy, después de las clases y la comida, hemos puesto rumbo a Broadstairs, el pueblo vecino. Hemos dado un paseo por la costa la mar de agradable, aunque a algunos se nos haya hecho un pelín largo (claro, gastamos toda la energía en la pista de baile la noche anterior 😉 ). El camino es precioso, con unas vistas increíbles de los acantilados que rodean la costa inglesa y lleno de prados en los que pasear. Además, ¡estamos teniendo muchísima suerte! El tiempo se nos está portando muy bien, aún no nos ha llovido ningún día, lo cual es un hecho insólito para Reino Unido.
Al llegar allí, y para la gran alegría de los chicos, hemos tenido tiempo libre. Algunos han buscado el poundland local (como ya os dije, causa sensación), mientras que otros se han quedado disfrutando de la playa y echando un par de partidos de fútbol. Luego de un rato, hemos emprendido el camino de vuelta a casa para cenar y prepararnos para la noche.
Como ayer lo pasamos tan bien, hemos pedido habilitar una zona de baile en la noche de juegos. ¡Todos han pasado por ella! Nuestros DJs deberían estar súper orgullosos. Al ser San Valentín, aprovechamos para bailar todos juntos algunas canciones más romanticonas. Además del baile, pasamos unas horas muy amenas jugando a distintos juegos. Lo hacíamos parecer tan divertido que se animaron también nuestras guías, Danny y Nikita. Jenga, Hedbanz, Twister, ping-pong… ¡No quedó un juego sin usar! ¡si hasta me enseñaron a jugar al ajedrez! Pero, como no podía ser de otra forma, perdí estrepitosamente.
Luego volvimos a nuestras casas a dormir para estar llenos de energía mañana, ¡nos vamos a Canterbury!
Sin más dilación, os dejo con las fotos de hoy. Nos leemos mañana,
– Nerea
Deja una respuesta