Hello, hello!
Amaneció el martes con un sol espectacular desde primera hora, lo que nos ayudó a ir a las clases con unas pocas más de ganas, ya que en las aulas se está muy bien. Seguimos trabajando con James y Barbara para mejorar nuestro inglés, y como cada vez nos conocemos más entre nosotros saben qué hacer o qué cosas trabajar para motivarnos más aún.
Como hacía bastante calor, después de la comida, hicimos las actividades dentro de la residencia. Por un lado, quienes no habían cocinado el día anterior tuvieron su momento de hacer la especie de bizcocho que había hecho parte del grupo el día anterior. El resto, en vez de jugar a voleibol, sacaron su vena artista y se intentaron dibujar unos a otros como si fueran romanos y romanos, para seguir con la temática del proyecto que estamos preparando en las clases.
Al segundo turno de actividades ya no hacía tanto calor pudimos salir fuera para jugar a dodgeball, una especie de balón prisionero o brilé muy típico en Reino Unido.
Después de descansar un poco y de cenar para reponer fuerzas llegó el momento de ejercitar la mente. La escuela nos preparó una noche completamente británica con pastas y té y un gran concurso sobre comida, personas, monumentos, artistas y banderas del país. Nos lo pasamos genial intentando acertar todo e intentando ganar al resto de equipos mientras comíamos las galletas y bebíamos nuestro té con leche.
Para terminar el día Montse y Merce nos dieron el dinero que nos quedaba para que pudiésemos preparar nuestras maletas y estar listos y listas para arrasar por Londres.
A más de uno y uno le costó dormirse por los nervios del viaje, y es que no se va todos los días a una ciudad tan grande y bonita como la capital británica.
Mañana os contaremos qué tal nos fue por la ciudad del Támesis.
See you!
Deja una respuesta