¡Llegó el viernes y, con él, se acabaron las clases!
Pero eso no quiere decir que fuésemos a dejar de hacer cosas…
Por la mañana, efectivamente, 3 grupos tuvimos las últimas clases de la semana (¡bien!). Aunque nos gustan las clases, ya sabéis, no dejan de ser clases… 😛
Mientras, el otro grupo fuimos al Wax Museum, que os sonará, porque ya fueron algunos grupos unos días antes.
Después de comer, nos entregaron los premios a los 5 mejores proyectos, esos retos que nos habían propuesto unos días atrás, de hablar con las familias para conocerlas mejor. ¡A ver si, la semana que viene, consiguen ganar el reto otras 5 personas diferentes, para repartir más los premios!
Dos de las actividades que hicimos por la tarde, también las habían hecho otros grupos, así que no tenemos mucho más que contaros (aparte de lo que veréis en las fotos). Esas actividades fueron la Jumpzone y el Archaeological Museum.
La otra actividad por la tarde sí que era nueva, y se trataba de Sports, donde se mezclaron deportes populares que ya conocíamos (como el fútbol o el twister) con otros deportes irlandeses, como el fútbol gaélico, o el hurling.
Tras un día movido, fuimos a casa, donde cenamos con nuestras host families, y nos preparamos para el día fuera que pasaríamos el sábado, para el cual íbamos a necesitar un montón de fuerzas y energía.
El sábado, la mitad de nosotr@s visitamos un pueblo interior llamado Kilkenney, donde visitamos el museo medieval donde nos explicaron los cambios que ha sufrido el condado a lo largo de la historia. Tras acabar el tour, hicimos una Lego Hunt para profundizar en algunos aspectos del museo, ¡es una manera muy original de conocer la historia de un lugar!
La otra mitad, fuimos a Wicklow, donde visitamos una antigua cárcel y unas ruinas de un castillo que se encuentran a la orilla de un acantilado (la mayoría elegimos comer nuestro lunch aquí, debido a las hermosas vistas del lugar). Después, tuvimos algo de tiempo libre para conocer el pequeño pueblo antes de ir a una playa cercana. La mayoría decidimos bañarnos, puesto que el Sol apareció justo cuando llegamos a la playa, y el agua estaba fría, pero no congelada (tipo el Cantábrico).
Tras estar el día fuera, volvimos a casa para cenar y descansar de un día tan ajetreado.
El fin de semana llegó a su fin con el viaje a Galway, una ciudad al oeste de Irlanda, conocida por su turismo, sus calles llenas de vida y su ambiente universitario. Allí, visitamos el Spanish Arch, Arco construido en honor a la ruta comercial Irlanda-España, que tenía como una de sus bases más importantes Galway. Además, pudimos visitar la Catedral de la ciudad, así como la calle principal, que está llena de tiendas y bares irlandeses, con un montón de artistas callejeros a lo largo de la misma. Aprovechamos para comprar souvenirs de Irlanda, ya que Galway es una de las ciudades más pintorescas del país.
Comenzamos una nueva semana (y última, para algunas personas 🙁 ), retomando las clases, y con algo de tiempo libre en el centro comercial Dundrum, que ya habíamos visitado la semana pasada pero que, es tan grande, que no pudimos explorar en su totalidad. Muchos de los souvenirs que os compramos, vienen de tiendas de ahí, ya que hay tanto tiendas internacionales y genéricas, como tiendas típicas irlandesas.
¡Cogemos esta segunda semana ya totalmente acostumbrados a la vida irlandesa, y con mucha energía para seguir conociendo su cultura!