Seguimos explorando lugares magníficos de Irlanda. Hoy tocaba Glendalough, que está situado en el Parque Nacional de las Montañas de Wicklow y tiene muchos atractivos, como su famoso sitio monástico con la Torre Redonda, sus pintorescos lagos y valles o sus senderos.
Comenzamos el día a las 9 en nuestro punto de encuentro frente a la escuela (a la que por fin iremos mañana). Como aún no estamos muy familiarizados con el transporte público y hoy al ser domingo pasan con menos frecuencia, algunos alumnos no pudieron llegar a tiempo. ¡Pero no os preocupéis! El conductor de nuestro autobús fue tan amable que pasó a recoger a los más rezagados antes de irnos. Cuando ya estabamos todos, nos dirigimos rumbo a nuestro destino.
Al llegar, pasamos por el centro de información donde nos mostraron algunas maquetas que recontruían como era aquel lugar y nos pusieron un vídeo explicando su historia. Después de esto comenzamos a pasear por el valle, pero no sin antes hacer una parada para tomar un chocolate caliente para entrar en calor. Recorrimos la zona del antiguo monasterio, en la que había una cruz que según la leyenda, si al rodearla con los brazos conseguías que tus dedos se tocasen, podías pedir un deseo. Algunos alumnos lo intentaron, algunos con más éxito que otros.
Continuamos nuestra ruta hasta llegar a la zona del lago, donde aprovechamos para hacer una larga parada para comer nuestro almuerzo, tomar algunas fotos, alimentar a los patos y jugar a algún juego en grupo.
Al regresar a Bray, como aún era un poco pronto para ir a cenar, fuimos un rato a la costa para relajarnos y refrescarnos un poco los pies, aunque el agua estaba un poco helada.
Y con esto concluyó nuestro día. Ahora a reponer fuerzas para comenzar mañana las clases de inglés.