¡Buenos días, familias!
Ayer lunes, por suerte, Oxford amaneció soleado, así que la vuelta a la rutina fue sin duda más llevadera. Los chicos y chicas llegaron a la escuela sobre las 9:15 de la mañana para empezar las clases a las 9:30. A las 11:00 pudieron disfrutar de un descanso de media hora en el que muchos aprovecharon para salir un poco al sol, otros se quedaron en la common room jugando al ping-pong. Salieron muy animados y nos comentaron que las clases son muy entretenidas e interactivas, ¡su teacher incluso les puso música! Después del descanso volvieron a clase hasta las 13:00, la hora de comer. Un día más, comimos en la cafetería de la escuela. El menú de hoy: pasta con boloñesa cremosa o pasta con cuatro quesos.
Después de comer nos dirigimos al río Cherwel para practicar el punting. Os preguntaréis qué es eso del punting, como muchos de los chicos, que estaban intrigadísimos con esta actividad. Es fácil compararlo con las góndolas venecianas, aunque tienen alguna que otra diferencia. La principal es que, para mover el punt, se usa un palo que se va apoyando en el fondo del río, en lugar de un remo. Los chicos y chicas se lo pasaron genial, y sin duda se alegraron de no tener que ser ellos los que manejaran la barca, ya que nuestros punters nos comentaban que es un trabajo bastante cansado. Además, tenemos que agradecer a la lluvia británica por el descanso que nos dio ayer, ¡fuimos unos privilegiados por poder practicar el punting un día tan soleado!
Acabada la actividad, los chicos y chicas disfrutaron de un rato de tiempo libre para seguir comprando los últimos regalos, ya solo nos queda un día aquí, ¡el tiempo en Oxford vuela! Para finalizar el día, hicimos una de las actividades favoritas de los grupos de ministays: el Selfie Contest. Es un concurso en el que los estudiantes tienen que hacer una serie de retos, pidiendo a gente que se encuentren por la calle que posen con ellos. Es una muy buena manera de que practiquen su inglés y el resultado siempre es muy divertido.
Como cada día, los chicos volvieron a sus casas para cenar con su familia de acogida.
¡Hasta mañana! 🙂