Llevo ya 2 meses en Irlanda. Los fines de semana suelo ir a Cork. A partir de ahora podré menos porque tenemos ensayos para el musical del colegio… Cómo mola. Soy parte del coro y además bailo.
Lunes. Me di cuenta ya hace tiempo de que los chicos y chicas de mi curso son mayores. Obviamente lo pregunté. En una de estas que estábamos hablando en clase Yolanda, otras dos irlandesas y yo, Loren y Sarah, nos dijeron que en Irlanda el colegio se empieza a los 4 años. Son un año mayor. Pero un año mayor bien marcado. Me explico, todos son súper altos, las chicas se maquillan mucho… No sé pero la diferencia de edad está muy marcada. Aun y todo son todos y todas muy majos.
La hora de comer. Sabes en las películas americanas de colegio, bueno, pues tal cual. Es divertido. Puedes coger la comida en el comedor o te la puedes traer desde casa. Eso es lo que hago yo porque la cola para la cafetería es muy, muy, MUY larga. Tenemos para comer 35 minutos. Los primeros días se me hacía muy corto, teniendo en cuenta que en España tenía 1:30 hora. Pero al final te acostumbras. Con “al final” me refiero al 3 día. No exageremos.
Aquí también hay taquillas, no nos las dieron hasta el final de la segunda semana, ahora que ya la tengo debo decir que es un alivio. No suelo dejar muchas cosas pero el libro de mates, los cuadernos de más y alguna que otra cosa se suelen quedar el día entero en el locker.
Las clases son muy cortas. 40 minutos para ser exactos. Parece mentira pero se nota. Las asignaturas están genial. Tengo de todo.
Metal work, wood work, self defence, work, robótica, francés, mates, historia, geografía…
Os hacéis a la idea. Esta genial. Sin duda lo recomiendo.
Mañana es halloween. He quedado con algún que otro amigo para disfrazarnos y pasar una buenísima noche.
Ya os contaré como ha ido todo…

Llevo dos semanas en irlanda, parece que lleve una eternidad. El colegio, la familia, la ciudad, la gente… te acoge. Te preguntarás cómo te puede acoger un sitio. Pues te voy a decir la verdad, eso solo se aprende siendo uno mismo el que viaja.

Empecemos desde el principio. Tengo 14 años y he viajado hasta Cork para aprender inglés. Mi aventura empezó oficialmente el día 27 de agosto cuando viajaba desde Pamplona hasta Madrid en tren. Pasé la noche del 27 en el hotel Täch con más compañero que iban a empezar una nueva etapa de su vida como yo. Todo genial, risas, pero sobre todo preguntas: ¿Cómo será mi familia? ¿Y el uniforme? ¿Cuando empieza el cole? ¿Puedo ir yo solo al cole desde casa?. Típicas preguntas. No era miedo, pero sí un leve cosquilleo en la tripa por todo lo que nos iba a pasar.

El día 28 desayunamos, nos preparamos y nos fuimos dirección al aeropuerto. Allí nos encontramos con más chicos y chicas que viajaban con nosotros. Subimos al avión y nos sentamos. Todo iba bien hasta que el avión se empezó a mover. Que miedo… Todo el mundo iba super tranquilo, pero como no, yo no.

Al bajar del avión en el aeropuerto de Dublín todos nos dimos cuenta de que estábamos en otro sitio, fuera del hogar, pero todos con las ganas de conocer lo que sería nuestra casa por un año o un trimestre..
Fue entrar en el edificio del aeropuerto y un silencio absoluto. Fue curioso y gracioso a la vez.

La mayoría de chicos y chicas se quedaban por la zona de Dublín. Pero yo bajaba hasta Cork. Viaje largo, te recorres toda Irlanda en autobús. No está nada mal. Además no iba sola, me acompañó hasta Cork Kumar, uno de los responsables de la organización, muy majo. En Cork me recogió Kathy, mi host mother, un encanto por cierto.
Me quedé más tranquila al llegar a mi casa irlandesa. Allí conocí a el resto de mi host family; Ali mí host sister y Darragh mi host brother.
Tuve unos días para hacerme a la idea de que estaba en Irlanda. Estos dos días aproveche para comprar lo necesario para el colegio y decorar mi habitación.
Viernes, el primer día de colegio. Kinsale Community School. Mi nuevo instituto, es tan diferente. Todo es distinto. Pero esto ya os lo contaré…